domingo, 5 de diciembre de 2010

El corazón

Anatomía del corazón

El corazón es un órgano musculoso hueco cuya función es bombear la sangre a través de los vasos sanguíneos del organismo. Se sitúa en la parte inferior del mediastino medio en donde está rodeado por una membrana fibrosa gruesa llamada pericardio.




El corazón es el órgano principal del sistema circulatorio. Es un órgano musculoso y cónico situado en la cavidad torácica. Funciona como una bomba, impulsando la sangre a todo el cuerpo. Su tamaño es un poco mayor que el puño de su portador. El corazón está dividido en cuatro cavidades: dos superiores, llamadas aurícula derecha y aurícula izquierda, y dos inferiores, llamadas ventrículo derecho y ventrículo izquierdo.[1] El corazón es un órgano muscular auto controlado, una bomba aspirante e impelente, formado por dos bombas en paralelo que trabajan al unísono para propulsar la sangre hacia todos los órganos del cuerpo. Las aurículas son cámaras de recepción, que envían la sangre que reciben hacia los ventrículos, que funcionan como cámaras de expulsión.



 El corazón derecho recibe sangre poco oxigenada desde:
·                     La vena cava inferior (VCI), que transporta la sangre procedente del tórax, el abdomen y las extremidades inferiores
·                     La vena cava superior (VCS), que recibe la sangre de las extremidades superiores y la cabeza.
La vena cava inferior y la vena cava superior vierten la sangre poco oxigenada en la aurícula derecha. Esta la traspasa al ventrículo derecho a través de la válvula tricúspide, y desde aquí se impulsa hacia los pulmones a través de las arterias pulmonares, separadas del ventrículo derecho por la válvula pulmonar.
Una vez que se oxigena a su paso por los pulmones, la sangre vuelve al corazón izquierdo a través de las venas pulmonares, entrando en la aurícula izquierda. De aquí pasa al ventrículo izquierdo, separado de la aurícula izquierda por la válvula mitral. Desde el ventrículo izquierdo, la sangre es propulsada hacia la arteria aorta a través de la válvula aórtica, para proporcionar oxígeno a todos los tejidos del organismo. Una vez que los diferentes órganos han captado el oxígeno de la sangre arterial, la sangre pobre en oxígeno entra en el sistema venoso y retorna al corazón derecho.
El corazón impulsa la sangre mediante los movimientos de sístole (auricular y ventricular) y diástole.
Se denomina sístole a la contracción del corazón (ya sea de una aurícula o de un ventrículo) para expulsar la sangre hacia los tejidos.
Se denomina diástole a la relajación del corazón para recibir la sangre procedente de los tejidos.

De dentro a fuera el corazón presenta las siguientes capas:
·                     El endocardio, una membrana serosa de endotelio y tejido conectivo de revestimiento interno, con la cual entra en contacto la sangre. Incluye fibras elásticas y de colágeno, vasos sanguíneos y fibras musculares especializadas, las cuales se denominan Fibras de Purkinje. En su estructura encontramos las trabéculas carnosas, que dan resistencia para aumentar la contracción del corazón.
·                     El miocardio, es una masa muscular contráctil. el músculo cardíaco propiamente dicho; encargado de impulsar la sangre por el cuerpo mediante su contracción. Encontramos también en esta capa tejido conectivo, capilares sanguíneos, capilares linfáticos y fibras nerviosas.
·                     El epicardio, es una capa fina serosa mesotelial que envuelve al corazón llevando consigo capilares y fibras nerviosas. Esta capa se considera parte del pericardioseroso
Las válvulas cardíacas son las estructuras que separan unas cavidades de otras, evitando que exista reflujo retrógrado. Están situadas en torno a los orificios atrio ventriculares (o aurículo-ventriculares) y entre los ventrículos y las arterias de salida. Son las siguientes cuatro:



·                     La válvula tricúspide, que separa la aurícula derecha del ventrículo derecho.
·                     La válvula pulmonar, que separa el ventrículo derecho de la arteria pulmonar.
·                     La válvula mitral o bicúspide, que separa la aurícula izquierda del ventrículo izquierdo.
·                     La válvula aórtica, que separa el ventrículo izquierdo de la arteria aorta.


Latido cardiaco
Un latido cardíaco es una acción de bombeo en dos fases que toma aproximadamente un segundo. A medida que se va acumulando sangre en las cavidades superiores (las aurículas derecha e izquierda), el marcapasos natural del corazón (el nódulo SA) envía una señal eléctrica que estimula la contracción de las aurículas. Esta contracción impulsa sangre a través de las válvulas tricúspide y mitral hacia las cavidades inferiores que se encuentran en reposo (los ventrículos derecho e izquierdo). Esta fase de la acción de bombeo (la más larga) se denomina diástole.
La segunda fase de la acción de bombeo comienza cuando los ventrículos están llenos de sangre. Las señales eléctricas generadas por el nódulo SA se propagan por una vía de conducción eléctrica a los ventrículos estimulando su contracción. Esta fase se denomina sístole. Al cerrarse firmemente las válvulas tricúspide y mitral para impedir el retorno de sangre, se abren las válvulas pulmonar y aórtica. Al mismo tiempo que el ventrículo derecho impulsa sangre a los pulmones para oxigenarla, fluye sangre rica en oxígeno del ventrículo izquierdo al corazón y a otras partes del cuerpo


Pero el corazón no actúa en forma independiente. El cerebro detecta las condiciones a nuestro alrededor (el clima, los factores estresantes y el nivel de actividad física) y regula el aparato cardiovascular para poder satisfacer las necesidades del organismo en esas condiciones.
El corazón humano es un músculo que puede mantenerse fuerte y funcionar bien durante cien años o más. Si reducimos los factores de riesgo cardiovascular, podemos mantener sano el corazón durante más tiempo.


Cuando la sangre pasa a la arteria pulmonar y la aorta, los ventrículos se relajan y las válvulas pulmonar y aórtica se cierran. Al reducirse la presión en los ventrículos se abren las válvulas tricúspide y mitral y el ciclo comienza otra vez. Esta serie de contracciones se repite constantemente, aumentando en momentos de esfuerzo y disminuyendo en momentos de reposo.



                                            Estructura del corazón

De dentro a fuera el corazón presenta las siguientes capas:
  • El endocardio, una membrana serosa de endotelio y tejido conectivo de revestimiento interno, con la cual entra en contacto la sangre. Incluye fibras elásticas y de colágeno, vasos sanguíneos y fibras musculares especializadas, las cuales se denominan Fibras de Purkinje. En su estructura encontramos las trabéculas carnosas, que dan resistencia para aumentar la contracción del corazón.
  • El miocardio, es una masa muscular contráctil. el músculo cardíaco propiamente dicho; encargado de impulsar la sangre por el cuerpo mediante su contracción. Encontramos también en esta capa tejido conectivo, capilares sanguíneos, capilares linfáticos y fibras nerviosas.
  • El epicardio, es una capa fina serosa mesotelial que envuelve al corazón llevando consigo capilares y fibras nerviosas. Esta capa se considera parte del pericardio seroso.

El perfil del “corazón sano”


- Nunca ha sido fumador, o ha abandonado el hábito (cuantos más años se lleve sin fumar, mejor).
- Su índice de masa corporal (IMC) es inferior a 25.
- Realiza regularmente actividad física de intensidad moderada, durante por lo menos ciento cincuenta minutos a la semana.
- Lleva una dieta equilibrada y saludable, con pocas calorías y gran cantidad de fruta, verdura y pescado azul.
- Sus niveles de colesterol en sangre están por debajo de los doscientos miligramos por decilitro.
- Su tensión arterial es inferior a 128/80 mm. Hg
- Y para terminar, su índice de glucosa no supera los 100 mg/dl.
Ya tenéis las pistas; ahora vosotros sabréis mejor que nadie si es el momento de cambiar ciertos hábitos…


Alimentos para un corazón sano


Para tener y mantener un corazón sano, el deporte no es solo la única forma, también la dieta es esencial y esta necesita ser lo más equilibrada y saludable posible, contando también con que tenga alimentos que sean cardiosaludables.
Como por ejemplo fitoesteroles y fitoestanoles. Se recomienda el consumo diario de aproximadamente dos gramos de estos compuestos de origen vegetal, para tener un corazón en estado optimo y reducir el colesterol malo.

Los alimentos que contienen fitoesteroles y fitoestanoles, en grandes cantidades 
son las legumbres, los frutos secos y los aceites vegetales, de igual modo también los encontramos en las margarinas y los lácteos.
De igual forma, antes de proponerse a tomar estos alimentos, lo mejor es acudir al médico, que será quien mejor le pueda aconsejar sobre que alimentos tomar, para mejorar el estado de su corazón y por ende de su colesterol.